Este año
Pasar los nervios de mis últimos exámenes, los nervios de mis primeras entrevistas serias. Bailar “la gasolina” con una piña colada en la mano en un catamarán en el caribe. El puerto de Mataró. Nadar con delfines. Atender a muchas personas en un banco. Viernes por la tarde. No tener vacaciones. Confiar en quien no debía. Vestir la toga, licenciarme. Servir copas. En algunos momentos pensar que no me hacía falta nada más para ser feliz. Antonio Orozco. Bañarme en la piscina a las 7 de la mañana. Conseguir bailar bachata con quien me había propuesto. “Enamorarme” cada viernes. Sufrir por mi cuñado. Mi sobrinito me ha dicho “hola cariño mío” Conocer a gente increíble. Ir al cine con alguien especial. Comprar mi primera “mini” Ir a la capi a conocer a un montón de bloggeros. Mi primer trabajo serio. Aprender de las lágrimas derramadas. Ver a gente que hacía años que no veía. El casino. Una boda. Echar de menos el café con leche de la uni. Aprender que no son todos los que están. Hacerme un año más grande. Una Budweiser bien fría. Internet. Mi gimnasio y su gente. La salsa. Valencianos, granadinos, malagueños, madrileños, catalanes. Escribir para aprender. Elegir no enamorarme. Volver a crear mi espacio. El canto del loco. Llamadas a horas que no tocan. El mejor amigo de mi mejor amiga. El pozal de Ramón. Regalos. Despedidas. Damien Rice. Mi gente de siempre. Sentirme útil. Más música en mi ordenador. Dawson Crece. Promesas incumplidas… Metas alcanzadas…
Y para el próximo... Prometo darme cuenta.
Y para el próximo... Prometo darme cuenta.